jueves, 19 de noviembre de 2015

Verde

¿Cuanto más tendré que pisar el pasto? El alivio llega a la mañana y aunque no me guste dormir tendré que asimilarlo. Son montañas en mi mente que escalo una por una como los más de veinte lunares de tu brazo que llegué a contar anteanoche, ¿y por qué? no entiendo que quiero si no te quiero a vos. No quiero que el sol se prenda de nuevo y yo siga sin hacer nada, porque él juega con mi miedo y se ríe por las noches con la luna mientras persigo algo que no existe, nosotros. No te amo porque no quiero, no te quiero porque no puedo pero te necesito como alguien en mi vida, sólo alguien más.