Honestamente la llovizna hizo de mi un ser casi perfecto, al unísono hemos cantado cientos de poemas mientras los edificios que estaban bajo del agua se derretían dentro de mi cerebro y lo único que importaba era el sol, porque no quería verlo, pero te iluminó una vez más y así fue como no me molestó el desarrollo de nuestra historia inconclusa. Me gusta verte, me encanta verte, te gusta verme, te encanto yo.
¿Cómo es que el esquivar el núcleo de nuestro sistema nos hizo ganar tiempo? Yo jamás pierdo tiempo, te lo regalo a vos así como te podría regalar mi vida en un instante, y vos podrías dejarme de interesar al otro. No tengo remedio ni ganas de retomar mis años. Han pasado tantas cosas que ya no recuerdo la gran mayoría, pero vos, vos me acordar de los millones de segundos que pasé como si fuesen destellos en la nada que no existe porque no es nada y eso es todo lo que importa, importa que quiero estar con vos e importa que vos no quieras estar conmigo porque de esa manera nos balanceamos en el cosmos de afrodita, de la afinidad entre seres, del amor.
No esperes que la luna se vea un poco más porque de igual manera la noche ya nos gobierna.