domingo, 3 de enero de 2016

Cuatro

Te busco porque me buscás, entre los andenes del tren de la fantasía, entre los aromas de las flores más hermosas del planeta y entre el viento que besaba los vestidos de la dama mayor como tus besos que no son besos pero son palabras en el aire que se plasman como cruces en el roce de nuestras miradas que son tan fuertes que al rozar choca la energía de los planetas.
¿Cuantos planetas me faltan para conocerte? quizás cuatro, quizás nueve, quizás sólo dos.
Entiende que todo propósito con el fin del amor no nos va a matar.

Me encuentro fuera de estación pero con todos los climas del nuevo sistema, mis segundos dentro del pequeño gran mundo que me muestra un samsung SyncMaster 550 de año nuevo en el ciber de la esquina del disco cerca del subte con el que quizás combine. alguna vez pasó.
Si no sé cómo estoy es porque no sé si estoy bien o porque no sé si estoy mal? simplemente las películas que vi hablan de mi y me lo muestran en escalas en re mayor y mi bemol porque no puedo moverme o sostenerme en pie si no puedo hablar de cosas lindas como vos y yo. Quiero cantar tango y bailar cumbia mientras el mundo se queda a mi alrededor y tal vez algún día pueda pescar en la costanera.

Hoy sólo necesito correr mi mirada del samsung porque vos podés estar atrás durmiendo y soñando con los otros veinte más o con figuras que se desvanecen mientras más las pensás, ojalá que el hogar no se ilumine de nuevo porque es muy probable que me haga sentir inútil como un ser el no tener una razón más por la cual tirarme al lado tuyo después de correr la mirada. Porque no hablo de vos, hablo de todos, a veces hasta de mi.