Hace tiempo que deseo que mis dedos liberen los rayos que me generan la vida, es verdad que estoy viviendo, y aunque ayer me arrodillé y casi me rindo ante ella hoy tengo las manos rojas y el cuerpo cicatrizando.
Estoy cansado de cambiar de almohadas que en realidad significan la velocidad del tiempo, Cuan lejos más puedo estar de mí? esa no es forma de decir adiós.
Desde el faro puedo observar como los árboles giran al rededor del bosque. apagué la tuca y me dormí profundamente en la nada. (creo)
Sólo puedo recordar que tengo miles de cosas que me olvidé y casi me olvido de sentir un poco.
Casi me rindo, casi.